Se murmura que Madonna, la diva del pop alguna vez dijo: "No me arrepiento de nada, todo lo que hice marcó un paso en mi vida, sin eso no sería lo que soy".
No hay verdad más cierta, cada una de nuestras decisiones, cada una de nuestras palabras junto a sus consecuencias, cada una de nuestras travesuras e inocencias, cada una de nuestras acciones y sus reacciones respectivas nos trajo hasta donde estamos, si tan solo hubiéramos hecho algo ligeramente diferente pues no seriamos exactamente quienes somos ahora; en este preciso momento. Todo lo que creemos, pensamos, propagamos, predicamos o callamos es el resultado de nuestras decisiones pasadas. Si estas conforme contigo hoy, es el resultado de todo tu pasado, bueno o malo; si no lo estás; también. Somos una escultura. Nos moldeó nuestro pasado, nuestro futuro contemplará la gran obra.
Imagina al ser humano como si fuera un lienzo en blanco, sin mácula en primera instancia. Luego una fila de personas interesadas en el arte; en el lienzo en blanco, se aproximan a curiosear dicho universo virgen. Cada uno toma un pincel, algunos toman los pinceles delgados otros toman los pinceles gruesos, algunos toman los de buena calidad otros toman los pinceles baratos, algunos usan colores vivos y alegres otros usan colores tenues, lúgubres y decepcionantes. Cada quien lanza su pincelada o pinceladas a su gusto; a su antojo. Eso eres tu; un universo virgen deseoso de ver como nacen las estrellas a partir del polvo galáctico; eso eres tu, un lienzo en blanco; eso eres tu, una escultura moldeada a partir de polvo con agua: barro, eso eres tu: una obra de arte.
El ser humano puede decidir, muy por lo contrario a un trozo de maderas y telas, si se queda estático o si se mueve a la hora de recibir las pinceladas que darán forma la obra; su obra pues la decisión de dejar que otros pinten a su antojo sobre si mismo lo hacen creador y participe de esta pieza. Si te mueves es tu decisión y tus consecuencias, si te quedas estático también lo es. Como suelen decir en la tradición cristiana: se peca de pensamiento, palabra, obra y omisión, yo lo transcribiría como: con tus acciones y omisiones eres responsable en cierta medida de los resultados en tu favor o en tu contra. Tu tienes la llave!
Hay ciertas situaciones que nos rodean sobre las cuales no tenemos potestad absoluta, ciertos factores que no podemos controlar como: si te agrede una persona mucho más fuerte que tu, si te engaña alguien con más experiencia, si vas convencido hacia un abismo que por convicción propia parecía realmente el camino de la luz; estas cosas son difíciles de lidiar o escapar de ellas pero a medida que pasa el tiempo uno va abriendo los ojos, cansándose o tomando valor; es allí donde tienes la capacidad de decisión, allí yace tu responsabilidad.
Se trata de ser feliz hoy, no mañana, ni tampoco se trata si en el pasado lo fuiste o no; Recordar es morir mientras pasa la vida. No importa quien haya tomado más veces el cincel, no importa quien haya dando más manos de pintura sobre tu lienzo, no importa si fuiste tu solo (casi imposible) o con ayuda (lo más probable) quien haya traído hasta aquí la majestuosa obra; aun sin terminar pues no terminará ni siquiera después de la muerte; lo que realmente importa es lo que haces sentir, lo que sientes.
Mira varios cuadros pintados por escultores anónimos (y digo anónimos para que no te dejes influenciar por el renombre del autor). Te hacen sentir, puedes percibir, crees conocer a quien lo hizo, transmiten algo; te gusta o no te gusta. Haya sido pintado de corazón o no, haya tenido buena técnica o no, haya sido hecha con buenos recursos o no; transmiten y sientes. No todos tenemos los mismos gustos ni reaccionamos igual ante semejantes situaciones pero lo que realmente importa es como te sientes contigo mismo y con el mundo hoy. Todo te ha moldeado, todo influyó en ti, quien te habló y quien no, quien te tocó y quien no, quien te apoyó y quien no; todo te trajo aquí; todo te construyó. Si realmente estás feliz contigo mismo no hay cabida para el arrepentimiento. Cambiar cualquier pequeño detalle hace un "efecto mariposa", ya no serias el tu de hoy.
Algunos "errores" pueden corregirse, algunas decisiones pueden echarse para atrás pero tenemos que reconocer que en muchas ocasiones nos hemos lamentado de cosas y nos hemos arrepentido de actos que en realidad nos han hecho bien a la larga; o en el momento. En otros casos hemos sido felices con personas que después terminamos odiando. Hemos aprendido de gente y de cosas que después llamamos errores; no tan injustamente pero les llamamos así. Recuerda: Nada crece si no come y pues no todo lo que se come es alimento, también puedes ingerir venenos tanto en dosis letales como en cantidades ínfimas. El punto es que no todo lo que te construye tiene que ser bueno para que logres sacarle provecho. Tan solo surfea la la ola. Siempre puedes decidir que ola tomar pero lo que no puedes decidir es como vendrán las olas.
La idea es: Respirar profundo, pensar bien y analizar despacio para luego tomar decisiones. Eso puedes hacerlo hoy, después que tantos pasados.
Roberto (Maharishi Kannah) Rodríguez
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