Krishna - Los 4 Principios

La Sociedad Internacional para la Conciencia de Krishna recomienda:
1. No comer carne
2. No llevar una vida sexual ilícita
3. No ingerir sustancias embriagantes o estimulantes, y
4. Dejar los juegos de azar.

Ciertamente, estos cuatro principios de la Sociedad Internacional para la Conciencia de Krishna son muy buenos y eficaces para ayudarnos a crecer como personas. Muchos eruditos en temas de moral, y la gran mayoría de Maestros Espirituales, coinciden en que sin reglas ni lineamientos no se puede alcanzar una forma de vida pura y digna ni se puede lograr una sociedad enfocada en temas espirituales... Y yo estoy de acuerdo!

Cuando un Maestro Espiritual da un consejo, o dicta una sentencia, no se trata de simplemente seguir su mandato y punto. Eso no sirve de nada, sin entendimiento ni conciencia de sus palabras, no se puede llegar a purificar el pensamiento. Cada frase; que sale de la boca de un Maestro Espiritual; vale más que la sumatoria de sus letras -cada frase significa más de lo que significan todas sus palabras unidas- cada frase es experiencia de vida; cada frase es vida!

Nuestra mente domina nuestro cuerpo, nuestro cuerpo corrompe el alma; nuestra esencia. Un alma corrompida, corroída por los deseos del cuerpo, no es más que un desperdicio espiritual. Pero toda alma puede salvarse! toda alma se puede purificar, como el agua que entra a una potabilizadora. Esta es la finalidad de los cuatro principios, dominar los cinco sentidos!

    

Lo ideal en el ser humano, es que sea: amoroso, piadoso, respetuoso, atento, estudioso, de corazón noble pero fuerte, entre muchas otras cualidades y virtudes. Pero no todos pueden desarrollar estas características, sin primero aprender a dominar los sentidos. Y a medida que vas dominándolos, se hace tan natural, que ya no sientes tentaciones ni tienes malos deseos. Al principio es difícil, estamos acostumbrados a complacer al cuerpo con la excusa de: La carne es débil! Pero lo que no hemos recapacitado es que, si queremos, podemos cambiar y controlar nuestros pensamientos, nuestros sentidos, y nuestras acciones, en un "dos por tres". No hacen falta muchos años estudiando en un monasterio para eso, es cuestión de querer y de no buscar excusas ni impedimento para ello.

Comprendiendo Los 4 Principios:

 1. La carne, representa nuestros deseos (las fiestas, las bebidas, los banquetes). Si no podemos controlar el deseo de comer carnes, o algo más que nos guste mucho, entonces no podremos controlar nuestro instinto animal.

2. El placer ocasionado por el desenfreno sexual ciega la mente, nubla los pensamientos y atrofia la razón. Jamás has visto a un individuo inteligente que sea esclavo de sus pasiones ni un adicto sexual sin control. De hecho, el sexo representa a nuestras adicciones; lo que no podemos controlar. De todos los placeres, el sexual es el más rico de todos; pero es el más dañino. Si no sabes moderar el deseo sexual, ni dejar de comer carnes (o tus sabores predilectos), no podrás tener éxito en la vida pues una persona que se deja llevar por sus instintos no es una persona que piense claramente.

3. Las bebidas alcohólicas, representan nuestros métodos de escape de la realidad; nuestros deseos de vivir en fantasía. Algunos usan la cocaína, la marihuana, el éxtasis y cuales quiera que sean las drogas que te sacan del planeta y te llevan a un mundo imaginario, sin problemas ni realidades difíciles. Esas personas son cobardes. Dejarse dominar por la fantasía es no tener los pies en la tierra. No puedes confiar en una persona así.

4. Los juegos de azar, representan la vanidad, los deseos terrenales, el amor al dinero y a las posesiones materiales. También, representan la falta de conciencia. Una persona que se deja dominar por los juegos de azar es una persona capaz de perder el fruto de su esfuerzo, tan sólo por apostarle a la suerte. Es capaz de perder dinero, el amor de su pareja y los bienes familiares sólo por su estupidez; no hay otra palabra para eso! Son cerrados de mente, son desesperados, son mentirosos y a muchos les gusta ganar dinero fácil. Son el tipo de personas que se meten en malos negocios tan sólo por ser materialistas.

Los Cuatro Principios son mucho más de lo que parecen a simple vista. por encima parecen sólo los mandamientos de un viejo que no se acostumbra a los tiempos modernos, pero realmente son una base para mejorar el comportamiento (y sobre todo el pensamiento) del ser humano. Y ya sabemos que el poder del pensamiento lo es todo!

Quien no pueda seguir Los Cuatro Principios, no puede mirar hacia delante, siempre será un esclavo de los sentidos, no podrá dominar su cuerpo ni sus deseos ni su mente y en consecuencia será un ser humano estancado. Puede que a lo mejor con un golpe de suerte consiga alguna buena posición o algo de dinero, pero al final no terminan bien, pues no saben administrar ni controlarse; no aman ni respetan; no piensan con claridad ni son cautelosos; son más arriesgados, que inteligentes; no son de confianza!  

La vista muestra lo que deseas, el paladar siente lo que te encanta, el oído escucha lo que te hace feliz, el olfato hace que te aferres a lo que quieres y el tacto es la llave con la que se abre la puerta   deseo y la pasión. Pero recuerda que no todo lo que nos gusta, nos hace bien; y mucho menos en exceso. Los 5 Sentidos, en alguien que no puede cumplir Los 4 Principios, son un arma mortal. Los sentidos activan la imaginación, y una imaginación descontrolada no hace caso a los pensamientos sensatos. Los 5 Sentidos son la perdición del ser humano, si no se pueden controlar. La mente es su guía y maestra. El resultado es una mente sana, un alma pura, un cuerpo saludable y sentimientos verdaderos.

No te he dicho que todo es malo, más bien te he dicho que no te dejes dominar por los placeres, los deseos y los sentidos. Todo debe tener moderación para lograr paz espiritual.

LOS 10 MANDAMIENTOS DEL HOMBRE VERDADERO

Pronto estará a la venta, la primera obra literaria de Maharishi Kannah. 

Esta lleva por título: Los 10 Mandamientos del Hombre Verdadero.

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Afortunadamente estamos viviendo en una época en que las cosas son más aceptables. En el pasado era más difícil romper paradigmas, pocos se atrevían; te podía costar la vida. 

La finalidad de esta obra: lograr que, como hombre verdadero, puedas interactuar con la sociedad de una manera plena, integral. Cada consejo, cada opinión, cada sentencia, cada mandamiento, y cada compleja oración, no buscan nada menos que hacerte brillar, sacar tus dotes y reforzar tu estima. Se trata de que veas el mundo con más claridad; de que lo sientas más puramente.

Un hombre verdadero, debe serlo en lo familiar, en lo social, en lo laboral, en lo personal y en lo sexual. Esto es: El Cuerpo, La Mente, Alma, y El Corazón.

El Cuerpo: debes disfrutar todo lo que tu cuerpo te pida, y no le haga daño (debes saber qué puede afectarte). Las fiestas, el baile, los banquetes; disfrútalo todo! También debes cultivar el cuerpo, no por vanidad, sino por salud. El cuerpo debe ser satisfecho, esto incluye claro a el sexo y los deportes.  

La Mente: La mente necesita relajarse, tú necesitas distracción. No absorbas solamente conocimiento, también puedes leer y aprender tan sólo por distracción; no por obligación. No tienes que ser el ganador de El Premio a la Excelencia de la Sabiduría para ejercitar el intelecto. Una mente sana y un cuerpo sano son claves y fundamentos para una vida plena. Ejercita la mente pero sin caer en la jactancia; típica de quién se cree más que los demás; sólo por que conoces algunas cosas que otros no.

El Alma: Alimentar el alma no es más que vaciarla de basura. Y la basura atormenta. No permitas que te atormentes. Exacto! Tú mismo eres el causante de tus pesares, tú mismo te llenas de basura. Tú mismo piensas en los problemas y les das vueltas en tu cabeza, una y otra vez. Claro que puedes tener problemas, pero si te dejas hundir por ellos jamás podrás resolverlos.

El Corazón: enamórate, vive la pasión ¡No tengas miedo! Las personas le temen a amor, al sentir, pues lo asocian con dolor, traición, apego, etc. Pues eso no es amor. Cuando hablo corazón, amor y pasión; no me refiero sólo a la pareja sino a experimentar diferentes emociones, no importa que tan fuertes sean. Hay quienes ni siquiera se apasionan con los juegos deportivos, con las excursiones, con los animales, con los días festivos, con los acontecimientos cotidianos. Hay quienes ni siquiera debaten, no intercambian ideas, no participan en grupos.

Todas estas actividades activan la pasión, activan el corazón. Incluso pueden ayudarte a desarrollar el amor propio. Aislarse no sirve de nada. No creces, espiritualmente hablando, apartándote por completo de la sociedad.

La sociedad: un ser humano integral utiliza estos cuatro poderosos elementos; cuerpo, mente, alma, y corazón; y los aplica a la sociedad, el quinto elemento. Todo se trata de integrarte en ella. Cuidado! Integrarte a la sociedad no significa dejarse arrastrar por los aspectos negativos de la misma (consumismo, hipocresía, avaricia, antipatía, egoísmo, etc) sino saber aplicar las virtudes para con los demás.

Ahora imagina que cada ser humano se integrara a la sociedad de una forma virtuosa, sana y limpia. Se que muchos piensan: ¿y si yo cambio y los demás no? Bueno, precisamente esa misma forma de pensar; ese mismo temor de ser el tonto del que todos abusan, esa misma forma de querer ser el más astuto; es la que hace difícil una sociedad ideal, mejor dicho verdadera. Nadie está dispuesto a ceder primero. Nadie quiere dar su brazo a torcer. Todos quieren ver a otros doblegados para luego hacerse los buena gente.

Los 10 Mandamientos del Hombre Verdadero

Maharishi Kannah

(Roberto A. Rodríguez)

@Kanabiz

El Castillo de Arena (La Estabilidad Emocional)

Mucho se habla de la preparación, del talento y de las oportunidades que debemos aprovechar en la vida pero poco se habla de nuestra disposición para afrontar esos retos. Poco se dice que nuestra actitud, y de nuestra estabilidad emocional, para darle la cara positiva a la vida.

Vivir, no se trata de vivir mientras mueres. Vivir

se trata de morir por lo que vives. 

Estamos inmersos en una sociedad que nos dicta que debemos encontrar motivos para ser felices ¡ESO ESTA MAL! Deberíamos ser felices sin tener motivos para ello; como los niños ¡como los locos!

Paradójicamente, VIVIR, es tener motivos, mas no se trata, de encontrar motivos para ello. No se trata de encontrar, o de lograr algo ni de alcanzar una meta para ser felices. Se trata de ser feliz mientras recorres el camino que te lleva a la meta.

Muchas de las veces en las que desaprovechamos oportunidades; de trabajo, de estudios, de viajes, oportunidades de nuevas relaciones interpersonales, etc.; es por que nuestra estabilidad emocional nos juega malas pasadas. Ejemplo: podemos estar muy metidos en nuestros problemas; ya sea amorosos, o en nuestras deudas, o muy concentrados en nuestras metas; al punto tal de que cuando se nos presenta una nueva, o mejor, oportunidad, ¡NO LA VEMOS!

Muchas veces nos dejamos llevar (o mejor dicho, controlar) por nuestras emociones, casi siempre en sentido negativo. Esto nos puede afectar mucho tanto en lo laboral como en lo personal. Podemos tener una alta posición, o haber alcanzado una meta, o podemos estar al lado de quien siempre habíamos soñado, pero; con el sólo hecho de actuar precipitadamente, de no tomar las cosas con calma, de dejarnos controlar por los nervios, de dejar que las palabras y acciones de los demás no afecten; podemos echarlo todo por la borda.

Por eso, muchos teóricos en psicología hablan de los tipos de inteligencia. Puedes ser muy hábil, inteligente y competitivo, pero si tu inteligencia emocional te traiciona y no logras estabilizar tus emociones; puede llegar a perderlo todo (o simplemente no lograr nunca nada). Si haces un análisis de la situación, la mayoría de las malas decisiones se dan cuando estamos siendo afectados, emocionalmente.

Nuestros logros son como un castillo, mas las emociones son como las olas del mar. En cualquier momento, las fuertes olas, pueden destrozarlo. Nuestras metas y logros son débiles, comparándoles con nuestras emociones.

Seamos sinceros, todos tenemos emociones, y estas nos afectan de una u otra manera, pero no todos las manejamos de la misma forma. Todo depende de nuestra crianza, nuestro ADN y de como hemos asimilado nuestras experiencias. No siempre se puede culpar a alguien, severamente, por no saber controlar sus emociones. Muchas personas requieren más ayuda que otras; ¡ESTO ES NORMAL!

Lo que si es importante, es que debemos tratar de compartir, lo más posible, con personas positivas, tratar de experimentar cosas positivas, escuchar música positiva (hay música, películas y literatura que te incitan a la depresión ¡EVÍTALAS, YA!). Debes cambiar, drásticamente, tu manera negativas de ver las cosas. ¡NO HAY TIEMPO PARA ESPERAR!

Hazlo por ti, por tus seres queridos, por tus metas; por tu futuro.