MAHARISHI KANNAH

viernes, 17 de agosto de 2018

Corazón de León



"Los corazones fuertes, tienen las peores heridas".

Leones en batalla
Eres como un león después de haber enfrentado a un rival; como un soldado salido del campo de batalla; cada herida que no logró matarte, te hizo más fuerte. 

Algunos, después de una experiencia dolorosa o traumática, simplemente se dejan vencer, se rinden, se esconden... no los culpo; pero, el verdadero mérito está en levantarse después de caer, y volver a intentar caminar. Ya sea solo o con ayuda. Y, este es un punto crítico; muchos ni siquiera aceptan ayuda para salir adelante.



La vida da fuerzas
Entre más hemos vivido, más experiencias acumulamos. Entre más experiencias tenemos, más cuidadosos somos. Obviamente, no debido a los buenos momentos ni a los buenos recuerdos: "La prudencia llega después de la experiencia".

¡Cierto!, a nadie le gusta sufrir, pero como dice un viejo proverbio budista: "el dolor es inevitable, mas el sufrimiento es opcional". En pocas palabras, tú decides qué tanto vas a sufrir por una pena. Las mentes inseguras; los corazones débiles, evidentemente sufren más; y por más tiempo. Pero paso a paso se construye el camino. Nadie se hace fuerte de la noche a la mañana.

Ser fuerte, no significa ser insensible ni apático; tampoco significa que debas ver a los demás como frágiles florecitas, propensas a ser pisoteadas. Ser fuerte es ser centrado, meditar, y razonar ante un hecho; es encontrar la mejor manera de salir adelante y sin lastimar a otros intencionalmente (de hecho, las personas fuertes, suelen ayudar a otros en momentos difíciles); ser fuerte, es no dejarse afectar fácilmente, ni de forma negativa, por situaciones adversas. Más bien, se trata de: aprender la lección, y con la frente en alto.


Maestra vida
"Las experiencias de la vida son la peor maestra, te ponen primero la prueba y luego te dan la lección a aprender"; así reza un viejo proverbio, y, esto se debe a que casi nadie escarmienta por cabeza de otro. Siempre pensamos: "a mi no me pasará nada malo", "lo tengo todo controlado". No hay manera más estúpida de pensar, y casi todos solemos hacerlo. Es fácil pensar, gracias a nuestro ego natural, que somos imbatibles. Y, así como es bueno ser seguro de sí mismo, también, la soberbia nos puede cegar y causar malas experiencias; ya que caminar con los ojos vendados puede ser peligroso.

Por eso, si logras sobrevivir a la peor versión de ti mismo; que fuiste durante tus años de locura y desenfreno; la vida te habrá dado lecciones que te habrán convertido en todo un maestro y erudito de la prudencia.

Motivaciones
Las experiencias vividas, pueden llegar a definir "tu tipo de corazón"; y, aunque cierto es que nuestro carácter viene acompañándonos desde el nacimiento; nuestra forma de ser en relación al mundo que nos rodea, depende mucho de qué hayamos vivido... Y con quién. El entorno nos moldea.

Razones
Siempre hay una razón de vivir, siempre hay una razón para luchar. Puedes estarte desangrando, puedes estar mal herido, puedes haber perdido toda fe y esperanza, pero... "Mientras respires, puedes sostener una espada", (Kratos, God of war). Nunca se está lo suficientemente acabado, como para no intentar levantarse y seguir adelante: "El peor intento, es el que no se hace".



El cuerpo se regenera, fortalece sus defensas; ocurre lo mismo con el corazón; con el alma: a mayor número de batallas... Más fortaleza; a mayor número de desilusiones... Más inmunidad. Si tu corazón aún es débil, te faltan mil batallas aún por enfrentar. Si crees que tu corazón ya es lo suficientemente fuerte... TE FALTAN MILLONES DE GUERRAS!!!

"Nunca se es muy débil ni lo suficientemente fuerte".

Dejame completarte la frase: Nunca se es muy débil, como para considerar que perderás la guerra... Tal vez puedas perder algunas batallas, pero la guerra es estrategia, habilidad, cautela, etc... No solamente fuerza. Pero, tampoco se es lo suficientemente fuerte como para confiarte de los demás, no puedes asumir victorias antes de tiempo. Recuerda que la guerra (o cualquier pelea) no siempre la gana el más fuerte. También hay que ser inteligente, cuidar cada paso que damos, no podemos menospreciar ni a un rival ni una situación.

Lecciones
Debemos aprender a perder. Debemos reconocer que no se pueden ganar todas. No podemos ser unos. Obsesionados con las victorias, pero, tampoco podemos ser unos conformistas. Como dije en mi obra: LOS 10 MANDAMIENTOS DEL HOMBRE VERDADERO... todo es cuestión de balance, no de extremos. Los extremos te descarrilan; y cuando vas a alta velocidad, el golpe puede ser aún más doloroso. Eso sí, después de una tragedia, la lección aprendida debe ser enriquecedora, por más devastadora que la hayas sentido.

FORTALECE TU CORAZÓN... ¡VIVE!

lunes, 6 de agosto de 2018

Pilares del Amor - La Bondad

El amor se sostiene por varios pilares, por así decirlo. Y; tal y como menciono en la obra: Los 10 Mandamientos del Hombre Verdadero; uno de ellos es La Bondad. El amor debe ser bueno, no puede tener componentes tóxicos. Si hay celos enfermizos, posesión, obsesión, inseguridad, venganza, entre otros; entonces es de todo... Hasta capricho, pero menos amor.


Uno de los aspectos relacionados con La Bondad, es que no puede forzar al amor. El amor es natural, nadie ni nada puede forzarlo. No puedes, como hombre verdadero, obligar a una mujer a quererte... ¡Eso es imposible! Le puedes comprar regalos, llevarla de paseo, invitarla a finos lugares, darle dinero, ganarte a su familia, pero eso no significa que te ame. No importa cuánto hagas o des por ella; si a ella le gusta otro hombre, sexualmente hablando, ¡se entregará! Sólo si tiene una relación estable, podría pensarlo, pero ganas no le faltarán.

Algunas mujeres son sinceras y le dicen al hombre que no malgaste esfuerzos, que ella jamás le hará caso. Otras se aprovechan de la situación y le sacan ganancia al asunto; dicen que mientras el hombre pague, ese no es problema de ellas. Por último, están las que ven las intenciones del hombre y deciden darle una oportunidad como pareja; algunas con intenciones de llegar a querer o al menos a acostumbrarse al hombre; otras no tanto.


Recuerda que la mujer no piensa igual que el hombre, el hombre es más sexual. Somos muy ilusionados con la belleza (al principio, nos enamoramos de su cara o de su cuerpo, más que de su forma de ser), pero también muchos somos físico-emocionalmente dependientes; o sea, en el momento en que tenemos sexo con una mujer, somos posesivos y la querernos considerar como nuestra, y de más nadie. Vemos a la mujer como que debe ser nuestro "todo en uno": amante, amiga, ama de casa, psicóloga, etc. La mujer sin embargo, hace diferencia entre los tipos de hombre, por eso nos causan tantos celos.


La mujer puede ver a un hombre como un buen amigo, sin quererse acostar con él; la mayoría de los hombres no podemos hacer esa diferencia, a menos que definitivamente no nos guste para nada la otra persona. Además, la mujer puede tener al primer padre de sus hijos, pagando manutención, sin tener que pensar en "retribuir el favor". Muchas mujeres pueden tener un amante, y hacerse a la idea de que "él es sólo para sexo". Si le hablas con la verdad y no la enseñas, te puede aceptar esa condición. El hombre, debido a su machismo, no soportar ver a su amante de brazos de otro.


La mujer no puede obligar al hombre a serle fiel. El hombre lo será, si así lo siente o le nace. Muchas mujeres comenten el error de querer forzar a un hombre a ser "sólo de ellas", y lo único que se ganan es una tan sospechada infidelidad. El hombre, por su parte; con los celos, las peleas, los espectáculos, etc.; aleja a la mujer de su lado. Muchas veces, no entendemos que la presión y el hostigamiento, sólo afecta negativamente el amor de pareja; acaba con las ganas de continuar con una relación. Cada quién debe tener su propio espacio. Debe haber confianza; si quieres que confíen en ti, también debes confiar.

Todo lo bueno se logra con bondad. Si no hay bondad en tu corazón, no podrás ser una persona confiada, ni confiable; no podrás evitar los celos ni las ganas de poseer.


La bondad sostiene al amor, junto con más pilares: paciencia, aceptación, cariño, respeto, pasión y deseo, lealtad, sinceridad, comprensión, confianza, seguridad y apoyo mutuo, entre otros. Una vez trabajes bondad en tu corazón, paciencia para tus pensamientos, y relajación para el cuerpo; intenta trabajar tu autoestima. Te será de gran ayuda para la. Seguridad en la pareja.