"Las abejas no pierden su tiempo explicándole a las moscas, porqué la miel es mejor que la mierda".
La mosca creció entre la basura, la suciedad y los malos olores. Ella no conoce de ricuras y sutilezas. Posiblemente sea su naturaleza, Posiblemente sea su crianza; nació en un lugar dónde no pidió nacer. Pero, cuando se trata del ser humano, ¿es válido tomar estos factores como excusas tan sólo para quedarse estancado en el fracaso y la mediocridad?
La abeja sin embargo, es aquella persona que no quiere quedarse sumida en la ignorancia; en el mismo círculo vicioso. La abeja reconoce cuando algo a su alrededor es tóxico y se va. Ella genera la miel. Quedarse a combatir, a discutir, con un necio le podría significar perder su aguijón. Podría significarle la muerte; la muerte en vano.
La abeja aprecia las cosas buenas de la vida. La abeja valora la belleza que ofrece el universo. Nuevos olores, nuevos sabores, nuevos rostros, nuevos lugares, nuevos sonidos; diferentes formas de ver la vida. Otro prisma. La mosca quiere permanecer en la mierda. Tú sólo disfruta de la miel de abeja.
No pierdas tu tiempo con mediocres.