"Te atraparán, te castigarán, te humillarán, y al final te destruirán... pero primero tienen que alcanzarte".
Cuando emprendes una campaña de éxito, algún proyecto, es común encontrarse con personas deseosas de sabotear tus planes, deseosas de verte caer. Intentarán desenfocarte, distraerte; robar tu energía. Algunos lo harán por envidia, otros por ignorancia.
No puedes dejarte alcanzar. No puedes dejar que te humillen. No puedes perder el enfoque. Sólo piensa, tanto que has luchado por alcanzar un sueño, para que dejes que una persona o grupo lo derrumbe a patadas como si fuera un débil castillito de arena.
No puedes dejarte alcanzar. No puedes bajar la intensidad de tu paso. Sí puedes detenerte a recapacitar, sí puedes agarrar aire, sí puedes modificar tus planes o cambiar el rumbo, sí puedes perfeccionarte... pero jamás te rindas.
No puedes dejarte alcanzar, eso es lo que ellos quieren; que cedas.
Hazlo, camina. No sólo por ti, sino por los tuyos. No sólo tú dependes de ti. El ser humano es como una cadena de átomos. No está sólo en este mundo. Cada paso, cada movimiento, cada respiro causa un efecto mariposa. Todo lo que hagamos influye en otros tanto si triunfamos como si nos rendimos.